La secretaria del Tesoro, Janet L. Yellen, restó importancia el jueves a la posibilidad de que el presidente Biden básicamente pueda ignorar el límite de la deuda al invocar la Decimocuarta Enmienda, calificando la idea de “legalmente cuestionable”.
Sus comentarios se producen cuando los legisladores y la administración de Biden siguen enfrascados en un enfrentamiento sobre si y cómo aumentar el techo de la deuda, que determina cuánto dinero puede pedir prestado el gobierno federal. Yellen advirtió a los legisladores la semana pasada que Estados Unidos podría quedarse sin dinero para pagar sus cuentas a tiempo antes del 1 de junio.
Biden se reunirá nuevamente con los principales líderes del Congreso el viernes, después de que una reunión inicial el martes no logró llegar a un acuerdo.
Brinksmanship ha planteado dudas sobre si la administración de Biden puede actuar por sí sola para aumentar el límite de endeudamiento de $31,4 billones basándose en una disposición de la Decimocuarta Enmienda que establece que “la validez de la deuda pública de los Estados Unidos, autorizada por la ley, incluida la no puede cuestionar deudas contraídas para el pago de pensiones y emolumentos por servicios para reprimir insurrección o rebelión.
La estrategia planteará un desafío constitucional a Hadddin. En teoría, la Decimocuarta Enmienda requeriría que el gobierno continúe emitiendo nueva deuda para pagar a los tenedores de bonos, beneficiarios del Seguro Social, empleados del gobierno y otros, incluso si el Congreso no aumenta el límite antes de la llamada fecha X.
Sin embargo, la Sra. Yelin siguió rechazando esta idea.
“Obviamente habrá litigios sobre eso; no es una solución a corto plazo”, dijo Yellen en una conferencia de prensa en Japón antes de una reunión de ministros de finanzas del Grupo de los Siete países. “Es legalmente cuestionable si o no es una estrategia viable”.
Los funcionarios de la administración de Biden han considerado la idea, pero el presidente también expresó un escepticismo similar esta semana después de reunirse con el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, y predecir que una acción unilateral para elevar el límite de la deuda sin el Congreso generaría litigios.
Mientras se preparaba para reunirse con sus homólogos internacionales, la Sra. Yellen advirtió que la falta de aumento del límite de la deuda tendría consecuencias nefastas para Estados Unidos y la economía mundial. Señaló la incertidumbre significativa asociada con los incumplimientos, pero predijo que la fuerte caída en el gasto público combinada con la agitación esperada en los mercados financieros conduciría a una “contracción muy significativa”.
“Un incumplimiento amenazaría las ganancias por las que hemos trabajado tan duro en los últimos años en nuestra recuperación de la pandemia”, dijo la Sra. Yellen. Esto conducirá a una recesión mundial que nos hará retroceder mucho más.
“También correría el riesgo de socavar el liderazgo económico global de Estados Unidos y generaría dudas sobre nuestra capacidad para defender nuestros intereses de seguridad nacional”, agregó.